Este artículo, publicado originalmente en inglés por Borderless Magazine, está disponible en español gracias al proyecto “Traduciendo las noticias de Chicago”, del Instituto de Noticias Sin Fines de Lucro (INN).
Por Diane Bou Khalil
Joe Biden se convirtió en el 46º presidente de los Estados Unidos el miércoles pasado. Su presidencia inicia luego de cuatro años de cambios dramáticos al sistema de inmigración de la nación y restricciones sin precedentes para los refugiados y solicitantes de asilo.
Biden ya ha prometido revertir a inicios de su mandato muchas de las políticas de inmigración del presidente Trump. Un memorando de Ron Klain nuevo jefe de personal enviado el sábado pasado al personal superior, indica que Biden tiene la intención de firmar cerca de una docena de acciones ejecutivas en y poco después del Día de la Inauguración, incluyendo una medida para poner fin a la prohibición musulmana de Trump. El presidente electo también planea presentar al Congreso un proyecto de reforma migratoria integral.
El plan propuesto permitirá a los beneficiarios de DACA y otros, a solicitar tarjetas de residencia permanente y restaurar los programas de refugiados y asilo a su estado anterior al mandato de Trump, según los funcionarios de transición.
Borderless Magazine preguntó a los organizadores de inmigrantes y sus aliados en Chicago qué es lo que esperan que el presidente Biden cambie el sistema de inmigración. Esto es lo que dijeron.
Jims Porter, gerente de comunicaciones y abogacía de RefugeeOne
Algunas de las primeras acciones de la administración Trump fueron los ataques directos a las comunidades de inmigrantes, empezando con las prohibiciones racistas de viajes, dirigidas a refugiados e inmigrantes musulmanes.
Desde el primer día, estas comunidades han sido atacadas.
Si bien reconocemos el potencial de la legislación pro inmigrante bajo el nuevo Congreso, también hay una necesidad urgente y una oportunidad para que la administración Biden tome medidas ejecutivas para revocar muchas de las proclamaciones y políticas de Trump.
Estas incluyen la expansión de DACA y del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés); imponer una moratoria a las ejecuciones, detenciones y deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés); restaurar la reubicación de refugiados a las normas históricas; anular las reglas de cargos públicos, la política de “Permanecer en México” y la prohibición de viaje.
Dr. Zaher Sahloul, co presidente de la Coalición de Negocios de Inmigración en Illinois
El presidente Trump y su agenda xenófoba —orquestada por los supremacistas blancos Stephen Miller y Stephen Bannon— promulgaron políticas hostiles a los inmigrantes y refugiados y contra todos los valores estadounidenses. Es vergonzoso que sólo hayamos reubicado a docenas de refugiados sirios de un total de seis millones en medio de una crisis mundial de refugiados. Los inmigrantes y refugiados traen prosperidad, creación de empleo, vitalidad económica y diversidad a nuestros vecindarios y ciudades.
Espero que la administración Biden rectifique primero lo que ha sido destruido por Trump, al abrir nuevamente nuestras puertas a diversos inmigrantes y aumentando nuestra cuota de refugiados reasentados a 120 mil por año, como prometió. Esto debería incluir un mayor número de refugiados sirios y musulmanes. En última instancia, es importante que la administración Biden priorice la reforma migratoria integral y no cometa el mismo error que la administración de Obama: dejarla en segundo plano.
Colin McCormick, director de programas de la Comunidad Interreligiosa para Inmigrantes Detenidos
El ICDI insta a la administración entrante de Biden a hacer de la abolición de la detención de inmigrantes su mayor prioridad.
El complejo industrial de inmigración encarcela cruel e inhumanamente a individuos simplemente por haber nacido en otro país. Las alternativas a la detención de inmigrantes se pueden ver en todo el mundo, y la administración de Biden debe trabajar para abolir los centros de detención y los contratos de ICE con las cárceles locales.
Cada año, el ICDI trabaja con cientos de miles de inmigrantes de diversos orígenes en nuestros programas. Apoyamos a los solicitantes de asilo que llegan a la frontera en busca de refugio, así como a las personas que se enfrentan al sistema de justicia penal, después de haber sido transferidos de la custodia policial a la custodia de ICE.
Independientemente de por qué alguien es detenido por ICE, nadie debería enfrentar la crueldad de la detención de inmigrantes. Las alternativas a la detención de inmigrantes van desde patrocinios personales hasta patrocinios organizacionales, como el programa de vivienda del ICDI.
Jesse Johnson, miembro de la junta directiva de la Coalición del Fondo para Fianzas de Inmigración del Medio Oeste
El presidente electo Biden tiene que dirigir al ICE y a los tribunales de inmigración para liberar a las personas de la detención de inmigrantes, ya sea en libertad condicional o bajo fianza, especialmente debido a la pandemia COVID-19.
Desde que el ICE comenzó las pruebas en febrero de 2020, ha habido 231 casos confirmados de COVID-19 en instalaciones del área de Chicago. Esto incluye 110 casos en el Centro de Detención del Condado de Pulaski en Ullin. Esto es inaceptable cuando hay alternativas a la detención. Necesitamos liberarlos a todos y terminar las detenciones.
Megan Singson, especialista en comunicaciones en Asia Americans Advancing Justice – Chicago
Creemos que las prioridades de Biden deberían ser crear un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados sin ninguna penalización ni mayores provisiones de aplicación; mejorar nuestro sistema familiar de inmigración basado en la aplicación de las disposiciones de la Ley de reunificación de las familias, y ordenando una moratoria de las deportaciones.
Sarah Pajeau, directora de programas del Rohingya Culture Center
Una prioridad es dar acceso a los inmigrantes a intérpretes durante sus procesos de solicitud de ciudadanía y entrevista. Específicamente para las personas mayores que son rohingyas, es extremadamente difícil aprender inglés escribiendo, leyendo e incluso hablando, debido a su falta de educación formal y trauma.
Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas
A lo largo de las últimas cuatro décadas, fuerzas políticas motivadas por prejuicios supremacistas blancos y xenófobos han promovido constantemente una narrativa anti-inmigrante, que presenta al pueblo de México y otros países latinoamericanos como una amenaza para los Estados Unidos.
Desafortunadamente, este esfuerzo ha logrado penetrar los círculos de liderazgo de los dos partidos políticos predominantes, así como la mentalidad de muchas organizaciones que son parte del campo de la reforma pro-inmigrante. Consideramos urgente que la Administración Biden-Harris adopte una narrativa genuinamente apegada a la verdad con respecto a los inmigrantes en general y particularmente, a la del pueblo de México y otros países latinoamericanos.
Tal narrativa debe centrarse en el hecho de que estas poblaciones han sido un factor muy positivo en la vida de los Estados Unidos. Esto es esencial para crear el entorno adecuado para que la opinión pública apoye las reformas de la política de inmigración. Parte de esta nueva narrativa debe incluir el reconocimiento de la restrictiva, exclusiva y punitiva Ley de Reforma a la Inmigración Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes de 1996 como un error grave que debe ser corregido rápidamente.
El costo humano infringido por esta ley es enorme, y su legislación es posible gracias a la prevalencia de la narrativa tóxica, racista y xenófoba antes mencionada.
Nota del editor: Este es un extracto editado de la declaración completa de Alianza Américas, que puede leerse completa en este enlace.
Comunidades Organizadas Contra las Deportaciones
Al igual que han seguido aumentando las políticas represivas y la violencia estatal, también lo ha hecho la resistencia del pueblo. La respuesta negligente del gobierno a la pandemia ha movilizado a la gente para fortalecer las redes de apoyo mutuo, que nos han recordado que SOMOS LO QUE NECESITAMOS. Podemos prosperar como comunidad cuando organizamos y confiamos en nuestra imaginación y corazones radicales.
Que Biden esté en el cargo no significa más seguridad para nosotros y no vamos a bajar la guardia. Hay mucho daño que necesita ser reparado y muchas más estructuras que necesitan ser desmanteladas. Nuestros seres queridos siguen encerrados, siguen siendo deportados, siguen siendo asesinados, y sabemos que este no es el momento de reducir la presión, sino de nivelar y mejorar nuestras tácticas.
Continuaremos siendo solidarios con el Movimiento por la Liberación Negra, exigiendo la remoción de minas y la abolición de la policía.
También seguiremos pidiendo la abolición del ICE, el CBP y las prisiones. Porque creemos en nuestro pueblo, que puede sanar colectivamente y crear colectivamente, nuevas realidades.
Nota del editor: Este es un extracto editado de la declaración completa de OCAD, que puede leerse completa en este enlace.
Traducido por Gisela Orozco
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