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Giro pandémico: Una chef de Uptown lanza restaurante hindú virtual para así mantenerse a salvo y seguir cocinando

Una chef de Uptown apuesta por su lugar en la industria mientras apoya a su comunidad

Este artículo forma parte de una serie sobre cómo es que los inmigrantes que son dueños de negocios y los trabajadores de la concurrida escena restaurantera en Uptown le han hecho frente a la pandemia de COVID-19. Fue producido en colaboración con CatchLight Local y el Instituto de Noticias Sin Fines de Lucro.

Este artículo, publicado originalmente en inglés por Block Club Chicago, está disponible en español gracias al proyecto “Traduciendo las noticias de Chicago”, del Instituto de Noticias Sin Fines de Lucro (INN).

Por Woojae Julia Song

UPTOWN — Jasmine Sheth había esperado durante meses que fuera marzo del 2020.

Como chef y cofundadora del capítulo de Chicago de Queer Soup Night, una serie de eventos que brinda un espacio seguro para las personas LGBTQ y que recauda dinero para organizaciones comunitarias, Sheth y el equipo de voluntarios invirtieron horas en la planificación de la fiesta del primer aniversario del grupo.

Pero a medida que la realidad de la pandemia COVID-19 se establecía, el grupo pospuso el evento a última hora. Menos de una semana después, inició en Illinois la orden de quedarse en casa.

Para Sheth, las decepciones siguieron una tras otra. Primero, sus padres provenientes de Mumbai, cancelaron su muy esperada visita. Poco después, perdió su trabajo.

“Comencé a sentirme cada vez más nostálgica”, contó Sheth.

Refugiada en su apartamento de Uptown, Sheth se tranquilizó cocinando la comida con la que creció, como kadhi, una sopa de yogur de garbanzo que su madre hace, y rava idli, pasteles de sémola en hojas de plátano cocinados al vapor.

Eso resultó ser el comienzo de lo que se convirtió en un negocio construido para la pandemia: un escenario que se desarrolla en cocinas de todos lados mientras que empresarios emergentes emprenden restaurantes virtuales que dependen de los pedidos para entrega y para llevar, en lugar de las mesas y los meseros.

Alimentados por el amor a la cocina y la necesidad económica, los chefs que como Seth se quedaron sin trabajo, han lanzado durante la pandemia restaurantes sin ubicaciones de ladrillo.

Muchas veces lo han hecho trabajando solos o con un equipo pequeño, haciendo malabares con cada responsabilidad de dirigir un negocio mientras crean alimentos únicos desde casa o en cocinas comerciales alquiladas. Dependiendo de las redes sociales y el boca a boca, estos restauradores digitales han logrado durante estos momentos difíciles e inestables, construir relaciones con los clientes y apoyar a sus compañeros trabajadores de la industria alimentaria.

Para Sheth, era porque necesitaba encontrar rápidamente un trabajo y quería contribuir a movimientos sociales como Black Lives Matter. Su deseo de compartir la complejidad de la cocina hindú le permitiría hacer ambas cosas.

“Todas esas cosas entraron en espiral en Tasting India”, dijo.

Impulsada por las respuestas alentadoras a una publicación de Instagram que mide el interés en una serie semanal de entrega de comida estilo thali indio, en mayo Sheth lanzó Tasting India desde su casa, para destacar las cocinas regionales “menos conocidas” de la India.

Durante los últimos 11 meses desde su restaurante virtual, Sheth ha creado, cocinado y entregado un menú nuevo casi cada semana. Cientos de residentes de Chicago han ordenado de más de 40 menús que se centran en una región diferente, grupo étnico o festival en la India. Una vez que Sheth publica el menú de la semana en Instagram y en un boletín electrónico, los clientes pueden pedir a través de un formulario en línea que explica a detalle cada platillo.

Los menús comenzaron como odas a su infancia en la India, llena de viajes familiares a través del país y dentro de Mumbai. Recuerdos específicos inspiran a Sheth: fiestas compartidas con la familia durante Diwali, fideos Hakka de un vendedor ambulante después de salir “a una edad más joven”, pastel de chocolate hecho por la madre de una amiga durante una pijamada.

Sheth también quiere usar su plataforma para educar a sus seguidores sobre las geografías, historias y culturas que contienen los diversos platillos.

“No es sólo una manera divertida de compartir comida con la gente”, detalló. “Hay mucho más en la herencia culinaria de un país que lo que pruebas en tu pollo a la mantequilla o en el pollo tikka masala”.

Los platillos finales son el reflejo de pruebas cuidadosas y horas de investigación —conversaciones en línea y en FaceTime con su familia, amigos y sus mamás— y personalizados con los giros de Sheth.

La pandemia hizo más factible dirigir un restaurante tanto para Sheth como para otros chefs que comenzaron sus operaciones virtuales. Las cocinas comerciales se hicieron asequibles para alquilar y crecieron los pedidos de comida para entregar y para llevar.

Entre marzo del 2020 y 2021, más de 75,000 restaurantes o negocios de alimentos abrieron en los Estados Unidos, según Yelp. Los restaurantes de sólo entrega constituyen un sector en crecimiento de esta industria.

“Todo el mundo está haciendo lo posible, haciéndole frente a muchas incógnitas”, agregó Sheth. “La gente está tratando de mantenerse a flote”.

El impacto económico de la pandemia le ha salido caro a la industria restaurantera. Illinois perdió 124,000 puestos de trabajo en restaurantes desde el comienzo de la pandemia hasta finales del 2020, según la Asociación de Restaurantes de Illinois. La comunidad inmigrante ha sido duramente golpeada, ya que los inmigrantes representan el 22 por ciento de la fuerza laboral de los restaurantes a nivel nacional en comparación con el 13 por ciento de la población en general, según un informe del 2017 del Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales. Los inmigrantes también son dueños del 37 por ciento de los pequeños restaurantes en todo el país.

Sheth comentó que le parece irónico que comenzó un restaurante durante una pandemia, algo que ya es un esfuerzo desafiante en cualquier circunstancia. Los negocios independientes como Tasting India no tienen la red de seguridad que tienen los grandes grupos de restaurantes, y la mayoría de los restaurantes no se vuelven rentables en su primer año. Pero a pesar de los riesgos, Sheth dice que Tasting India le permite cocinar e interactuar con los clientes más libremente que en los trabajos anteriores en un restaurante.

“Puedo crear sobre una base constante”, explicó. “Elimina un poco de la estabilidad que la mayoría de los restaurantes pueden disfrutar al crear el mismo menú. Pero creo que es un pequeño precio el que hay que pagar”.

Mientras que Sheth alimenta a clientes de todo Chicago, su restaurante tiene sus raíces en Uptown.

Cuando Sheth se mudó a Chicago desde Nueva York, buscó un barrio con elementos que reflejaran su hogar anterior en Harlem: un sentido de comunidad, diversidad cultural y grandes restaurantes. Aterrizó en Uptown casi de inmediato.

“El sentimiento de seguridad y pertenencia era muy natural para mí”, dijo Sheth. Le encanta vivir a poca distancia de los restaurantes africanos y vietnamitas del barrio y la proximidad a Little India en West Ridge.

La semana de Sheth normalmente incluye un banh mi de Nhu Lan Bakery después de un día ajetreado, o un paseo a uno de los supermercados asiáticos de Uptown para comprar ingredientes para cocinar un platillo de Tasting India.

“Vivir en el barrio, en gran parte, influye en mi trabajo como chef. Me da la oportunidad de apoyar a negocios étnicos más pequeños”, dijo.

El negocio de Sheth ha crecido constantemente desde su primera semana, cuando vendió cerca de 20 pedidos, en su mayoría a amigos y antiguos compañeros de trabajo. Ahora, vende su menú en menos de 24 horas.

Planea escribir un libro de cocina con sus recetas.

“Fue en julio cuando comencé a cocinar a tiempo completo y no trabajar en nada más. En ese momento, cocinar era un proyecto paralelo, o un negocio paralelo, más bien”, dijo. “Ahora definitivamente, es el negocio principal”.

Sheth comenzó el negocio como una “mujer orquesta” por necesidad, haciendo de todo, desde planificar el menú y comprar ingredientes hasta cocinar en la cocina comercial que alquila en Andersonville, y hacer entregas. Durante los primeros meses, trabajaba hasta las 3 o 4 a.m. durante toda la semana.

“Soy el tipo de persona que no le gusta pedir ayuda, no porque sea demasiado orgullosa para pedirla”, dijo. “Tengo la ilusión de que puedo hacer todo por mi cuenta”.

Un cliente pidió una entrega a Oak Brook antes de que la chef se diera cuenta de lo lejos que estaba.

“Me tomó hora y media llegar allí, y pensaba, ‘maldita sea’”, recordó. “Odio decirle que no a la gente, pero he aprendido de la manera difícil que tengo que poner un límite en algún momento”.

Cada semana trae desafíos, así como una oportunidad para que Sheth afine su rutina. Está aprendiendo a darse más crédito y aceptar ayuda.

Mientras que su madre y otros parientes le brindan orientación culinaria desde la India, la hermana de Sheth la ayuda con la logística de negocios desde Nueva York y con tiempo de calidad durante sus viajes a Chicago relacionados con el trabajo.

“Para la mayoría de nosotros, las personas que como yo estamos tratando de llevar su negocio por su cuenta, creo que el apoyo de la familia y los cercanos son súper importantes”, dijo.

También reclutó cocineros de preparación a medio tiempo y conductores repartidores, que desempeñan roles “fundamentales”. Sheth agregó que está orgullosa de que todos sus empleados sean personas de color.

Un integrante de su equipo es Jesús Pérez Jr. Los lunes, acude a Restaurant Depot en North Park y a Fresh Farms International Market para comprar los ingredientes para Tasting India. Trabaja como comprador de Instacart durante la mayor parte de la semana, luego ayuda a Sheth a hacer pedidos de paquetes y los sábados realiza entregas por toda la ciudad.

“Tan pronto como todo cambió, tuve que cambiar mi trabajo”, dijo Pérez. “Tuve que pensar en mis padres, especialmente en mi padre fallecido”.

Pérez trabajó en restaurantes de Chicago durante 13 años haciendo “todo lo que puedas imaginar”, antes de dedicarse a la economía de conciertos hace unos años. Para Pérez, quien es inmunocomprometido y vive con sus padres que son inmunodeprimidos, trabajar con Tasting India desde diciembre, ha significado tener en la semana días laborales más estables y seguros.

Muchos trabajadores esenciales no pueden darse el lujo de evaluar los riesgos para la salud antes de aceptar un trabajo, dijo Pérez.

“Cualquier beneficio que puedas obtener de lo que sea que estés haciendo, (tienes que pensar) ¿vale la pena el riesgo de infectarte o enfermarse?”, agregó.

Pérez dijo que trabajar con Tasting India le dio la oportunidad de regresar a la industria de servicios y hacer lo que le gusta.

“Siempre he querido ayudar a la gente”, contó. “Ser capaz de hacer la entrega sin contacto en mayor parte debido a la pandemia, es ideal”.

Sheth dijo que ha sobrevivido colaborando e inspirando a otros a través de su comida. Desde las primeras semanas de Tasting India, ha donado fondos a organizaciones, incluyendo Brave Space Alliance, el Proyecto Okra y Trans Law Center; ha ayudado a crear paquetes de cuidado para trabajadores de primera línea y compartió comidas con Community Kitchen, un proyecto de distribución de alimentos de ayuda mutua.

Sheth también se asocia con los empresarios locales del restaurante Smack Dab y Salt Spoon Bakehouse para vender artículos como su mezcla Cutting Masala Chai y un bagel inspirado en el thepla, un pan plano Gujarati. Aprender a usar las redes sociales intencionalmente, ha sido clave para construir relaciones con chefs y clientes, aseguró.

“Teniendo en cuenta esta pandemia y los desafíos que ha planteado a las personas financiera, económica y personalmente, ¿qué mejor manera de apoyarse mutuamente que colaborar?”, reflexionó.

Los funcionarios de la Municipalidad han permitido que los restaurantes reabran gradualmente. Sheth tendrá que adaptar su trabajo mientras la industria restaurantera trabaja hacia un futuro post-COVID. Dijo que encontrar otra cocina o expandir el negocio son buenos problemas para afrontar.

Sheth espera que Tasting India pueda celebrar su primer aniversario de forma segura. También, utilizando su plataforma, quiere continuar las conversaciones sobre la colonización de los alimentos y disipar estereotipos sobre la cocina hindú.

La industria de restaurantes y alimentos necesita cambiar significativamente “para que funcione para las personas que realmente ayudaron a construir la industria”, aseguró.

“No creo que haya una respuesta para ello”, dijo. “Tendrá que ser algo realmente drástico para cambiarlo, para ver  así realmente un lado diferente de la hospitalidad”.

Tasting India lanza un nuevo menú cada sábado a las 6 p.m. Obtén actualizaciones por su página de Instagram o regístrate vía correo electrónico en este enlace.

Traducido por Gisela Orozco

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